Brasil seguirá siendo la “niña bonita” de América Latina
Es el principal receptor de inversión extranjera directa en América Latina, seguido por México y Chile, y las proyecciones de la unidad de estudios de The Economist señalan que seguirá a la cabeza de esa captación de inversiones en la región al menos hasta el año 2018.
Brasil cojea en asuntos como logística, burocracia e infraestructura, pero sigue atrayendo a capitales extranjeros, empresas e innovadores, movidos por su potencial de crecimiento económico, su dimensión continental y una fuerte clase media que impulsa el consumo. En el encuentro de este jueves Brazil Summit 2013, organizado en Sao Paulo por la revista británicaThe Economist, representantes de empresas que se apoyan en la tecnología como la estadounidense PayPal mostraron el interés en este país, que tiene más de 200 millones de habitantes, la mitad en la clase media. “En Brasil las oportunidades de crecimiento son enormes. Hay 80 millones de usuarios de internet y eso es una enorme oportunidad”, comentó Davi Marcus, presidente global de PayPal.
“Hay una tremenda clase media que consume”, enfatizó. El servicio de pagos a través de internet lanzó este jueves en Sao Paulo una aplicación para comprar a través del teléfono celular. Es el primer país de América Latina donde operará este sistema de pago. PayPal llegó a Brasil en 2012, donde estima que hay más de 70 millones de smartphones en uso. Otras firmas de comercio electrónico como Amazon o eBay ya están presentes en Brasil con sitios propios.
La chica sale a bailar, pero cojea
Brasil es un líder mundial en exportaciones agroalimentarias como soja, naranjas o carne, así como también en minería, con sus ventas de mineral de hierro. Es el principal receptor de inversión extranjera directa en América Latina, seguido por México y Chile, y las proyecciones de la unidad de estudios de TheEconomist señalan que seguirá a la cabeza de esa captación de inversiones en la región al menos hasta el año 2018. El gigante sudamericano es rico en recursos naturales, tiene récord de bajo desempleo, reservas internacionales sólidas y un sector privado dinámico, señaló Irene Mia, directora regional para América Latina de la EconomistIntelligenceUnit. “Cojea un poco, pero Brasil sigue siendo una mujer atractiva”, comentó Mia a la AFP. “Es un país que seguirá atrayendo empresas e inversores”, añadió. La “cojera” de Brasil se refleja en una burocracia pesada, un complejo sistema de impuestos y una infraestructura y logística insuficiente para sostener el crecimiento de las industrias de exportación.
La educación y la escasez de mano de obra altamente calificada son otras de las trabas al avance de Brasil, cuya economía tampoco avanza al ritmo acelerado de unos años atrás. El país creció apenas 0,9% el año pasado y 2,7% en 2011. Este año, el gobierno espera un alza del PIB de 2,5%.
Costos más caros
La agricultura es un buen ejemplo del avance y la innovación de Brasil en las últimas décadas, según Mauricio Antonio Lopes, presidente del instituto gubernamental de investigación agropecuaria Embrapa, creado en los años 1970. “En cuatro décadas Brasil pasó de ser un país dependiente a un gran exportador agroalimentario. Fue la gran revolución agrícola del siglo XX”, aseguró Lopes. “Brasil fue capaz de traer cultivos extranjeros como la soja y desarrollar agricultura en un clima tropical, lo que es muy difícil”, comentó. Pero el gran desafío de Brasil – y de la infraestructura en su vasto territorio – está por venir y es alimentar a una población que va a crecer a mayor velocidad en zonas lejanas, como Asia y África.
“El agro ya hizo su papel y creció, pero la infraestructura no ha seguido ese avance”, comentó Marcos Jank, director de asuntos corporativos de la empresa de alimentos agropecuarios BRF. “Es histórica nuestra falta de inversión en infraestructura. El último ciclo que tuvimos de inversiones en el área fue en la época del régimen militar (1964-85) y hoy tenemos graves problemas en el transporte de granos”, coincidió de su lado Otavio Azevedo, presidente de la constructora Andrade Gutiérrez. Como ejemplo, el gobernador del estado de Goiás (en el cetro oeste productor de granos), Marconi Perillo, dijo que transportar una tonelada en Brasil puede costar hasta US$150 mientras que en Estados Unidos apenas unos 20.
Fuente: AFP – Estrategia y Negocios – 24/10/2013
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